Estudiamos idiomas por diferentes motivos, obligación, necesidad, placer; y sea cual sea el motivo, algunas veces parece que se nos hace cuesta arriba o nadamos contracorriente en el proceso de aprendizaje. A veces tenemos tantas cosas en la cabeza, que no conseguimos mantener la atención el tiempo suficiente para que nuestro estudio sea productivo.
Cada vez hay más docentes en nuestra EOI que se preocupan por formarse o interesarse en la neuroeducación, que es aprovechar lo que ya conocemos de cómo funciona el cerebro humano para mejorar la enseñanza y el aprendizaje del alumno.
En un viaje de la EOI, recuerdo una pequeña ponencia en Lodtz, Polonia, de un docente belga que se encargaba en su país de enseñar a inmigrantes el idioma francés. Nos explicaba que la atención de una persona no puede mantenerse más allá de unos 20 minutos seguidos. Para solventar ese problema, cada 20 minutos hacía que los alumnos cambiaran de actividad durante 5 minutos. Concretamente les hacía pintar un dibujo que luego tendrían que describir en francés. Una excusa, ya que lo verdaderamente importante era que durante ese proceso, se les hacía oír una música de fondo, de carácter relajante pero con una característica especial: la música estaba modificada adrede, de modo que en algunos momentos, la melodía tenía una leve y breve distorsión; casi imperceptible para el oído humano pero lo suficiente para que el cerebro agudizara la atención preguntándose “¿Y esto, qué ha sido?”. Para no entrar en honduras neurocientíficas, conseguía básicamente “resetear” nuestro cerebro primitivo o reptil y generar otros 20 minutos de atención, continuando seguidamente la clase de idiomas de forma normal. Comentaba nuestro amigo belga, que aplicando este sistema en su instituto, estaban obteniendo muy buenos resultados académicos con sus alumnos.
Los cursos MOOC (Massive open online course) es otro claro ejemplo de los avances en la educación centrada en el conocimiento del funcionamiento de nuestro cerebro. Los que diseñaron este sistema se preguntaron: ¿Por qué contratar a cuatro profesores que den 1 hora de clase cada uno; si podemos contratar a 41, los mejores, que den solo 10 min de clase?. Así por ejemplo, un MOOC de Harvard, que se distribuye masivamente online por todo el continente americano, contiene vídeos de docentes de solo 10 minutos de duración, porque en ese lapso de tiempo somos capaces de absorber como esponjas el conocimiento impartido (foco atencional ejecutivo).
Para quienes quieren saber algo más sobre neuroeducación, os dejo con una interesante entrada en el blog de José Blas ( docente de una escuela pública en Albacete) que tiene al pié del artículo una interesante ponencia de Francisco Mora, doctor en Medicina por la Universidad de Granada, y doctor en Neurociencias por la Universidad de Oxford.
Como dice Francisco Mora: "Solo se puede aprender aquello que se ama", porque el cerebro necesita emocionarse para aprender.
Más información sobre el tema:
Si dedeas conocer algunos MOOCs
Tablero de Pinterest sobre la Neuroeducación.
